McDonalds cuida de nuestra salud (o eso quieren hacernos creer)
Por mucho que vayas de sano o sana por la vida y digas que te encanta la cocina mediterránea y comer equilibrado y la fruta... en el fondo, como diría mi madre, "una hamburguesa no se la salta un gitano". Vamos, que la gran mayoría de los mortales, aunque sabemos que no debemos, nos dejamos tentar de vez en cuando por el placer de degustar comida basura pura y dura. Sin embargo, también es verdad, que con el ritmo de vida que llevamos, son muchos los que han convertido el fast food en un hábito alimenticio que puede resultar muy peligroso para la salud.
Y si no, que se lo digan a los yankis, los mayores consumidores mundiales de comida basura. En el país de Show me the money, el 64% de la población sufre sobrepeso y el 25% es obesa y, aunque las estadísticas varían dependiendo del organismo que las elabore, no es ningún secreto que la alimentación de los americanos preocupa cada vez más a sus autoridades sanitarias. Y es que 120 millones de gordos (con perdón), son muchos gordos.
Tampoco en Europa nos quedamos atrás y mucho menos en España. Hace poco saltaba una nueva alarma informativa acerca de las altas tasas de sobrepeso entre los escolares de nuestro país: un 40% de los niños pesa más de lo que debería. No es que toda la culpa la tenga el payaso de Ronald McDonald, pero, sin duda, los jóvenes son las víctimas más débiles ante la tentación que supone un Cuarto de libra con queso o un Doble Whopper.
Por eso, para cuidar nuestra salud (ejem) y ahorrarse presentes y futuras demandas, McDonalds ha decidido que, a partir de 2006, el embalaje de sus hamburguesas llevará toda la información nutricional necesaria para que el consumidor sepa lo que está comiendo y así, de paso, lavarse las manos ante los que les acusan de fomentar la obesidad. Los datos que se especificarán hacen referencia a calorías, proteínas, grasas, hidratos de carbono y sal.
Aunque las buenas intenciones de la multinacional sean un tanto sospechosas, no deja de ser una buena noticia el hecho de que el consumidor esté cada día más informado de lo que come. Otro tema es que la iniciativa contribuya a frenar el sobrepeso... porque, digo yo que, si tú te quieres meter una hamburguesa para el cuerpo, pues te la vas a meter igual, sepas las calorías que tiene o no. Y si queremos sacar más punta al tema: ¿quién se come una hamburguesa y punto? Nadie. La mayoría se zampa un menú con patatas, refresco, nuggets, helado y lo que se tercie. Por eso, tampoco vendría mal que detallaran los mismos datos respecto a los menús, las patatas y postres adicionales.
De momento, toda la información nutricional de los productos McDonalds está en su web.
Por ejemplo, ¿sabías que un Big Mac supone la nada desdeñable cantidad de 560 calorías? Si a esto le sumamos 210 por una cocacola mediana, 350 de las patatas también medianas y 280 de un helado de fresa (como veis he sido bastante comedido en el menú), nos sale un total de 1400 calorías. No está mal, ¿eh? Y eso sin hablar de las grasas...
En fin, tampoco hace falta ser talibán: una hamburgesa al año (o al mes) no hace daño. Pero sin pasarse.
Y si no, que se lo digan a los yankis, los mayores consumidores mundiales de comida basura. En el país de Show me the money, el 64% de la población sufre sobrepeso y el 25% es obesa y, aunque las estadísticas varían dependiendo del organismo que las elabore, no es ningún secreto que la alimentación de los americanos preocupa cada vez más a sus autoridades sanitarias. Y es que 120 millones de gordos (con perdón), son muchos gordos.
Tampoco en Europa nos quedamos atrás y mucho menos en España. Hace poco saltaba una nueva alarma informativa acerca de las altas tasas de sobrepeso entre los escolares de nuestro país: un 40% de los niños pesa más de lo que debería. No es que toda la culpa la tenga el payaso de Ronald McDonald, pero, sin duda, los jóvenes son las víctimas más débiles ante la tentación que supone un Cuarto de libra con queso o un Doble Whopper.
Por eso, para cuidar nuestra salud (ejem) y ahorrarse presentes y futuras demandas, McDonalds ha decidido que, a partir de 2006, el embalaje de sus hamburguesas llevará toda la información nutricional necesaria para que el consumidor sepa lo que está comiendo y así, de paso, lavarse las manos ante los que les acusan de fomentar la obesidad. Los datos que se especificarán hacen referencia a calorías, proteínas, grasas, hidratos de carbono y sal.
Aunque las buenas intenciones de la multinacional sean un tanto sospechosas, no deja de ser una buena noticia el hecho de que el consumidor esté cada día más informado de lo que come. Otro tema es que la iniciativa contribuya a frenar el sobrepeso... porque, digo yo que, si tú te quieres meter una hamburguesa para el cuerpo, pues te la vas a meter igual, sepas las calorías que tiene o no. Y si queremos sacar más punta al tema: ¿quién se come una hamburguesa y punto? Nadie. La mayoría se zampa un menú con patatas, refresco, nuggets, helado y lo que se tercie. Por eso, tampoco vendría mal que detallaran los mismos datos respecto a los menús, las patatas y postres adicionales.
De momento, toda la información nutricional de los productos McDonalds está en su web.
Por ejemplo, ¿sabías que un Big Mac supone la nada desdeñable cantidad de 560 calorías? Si a esto le sumamos 210 por una cocacola mediana, 350 de las patatas también medianas y 280 de un helado de fresa (como veis he sido bastante comedido en el menú), nos sale un total de 1400 calorías. No está mal, ¿eh? Y eso sin hablar de las grasas...
En fin, tampoco hace falta ser talibán: una hamburgesa al año (o al mes) no hace daño. Pero sin pasarse.
8 Comments:
Que guai el post!
Y es monisima la caja!
Leí un reportaje sobre esto en el Natiuonal Geographic... por lo visto, claro, la culpa no la tiene el comerte una hamburguesa... sino el tamaño de ésta.. salía una comparativa de como era el menú de Burger King en los años 50s y ahora... entonces era muy razonable (creo que eran como unas 500 kcalorías, una comida de "régimen"), pero ahora el tamaño de la hamburguesa ha crecido como el doble.. las patatas tb (si vierais que pena daban las de los 50s! eran 3 patatas mal puestas!).. y el tamaño de la coca cola mucho más! ... y todo eso sin nuggets ni na, claro...
Vamos, que si nos comemos el menú infantil, no pecamos tanto!
Por cierto.. el otro día salía en el periódico un anuncio de "jornada de puertas abiertas" en los macdonalds... podías apuntarte a ver cómo trajinan en la cocina! qué fuerte!!
Que fuerte la web de calcular las calorías!! big mac nunca más! McChicken al poder!!
El whopper engorda más que el big mac! (599 kcal.)
en www.burgerking.es también está la información nutricional, aunque es un poco rollo de calcular porque toda la página está en flash... yo tenía la (extraña) idea de que BK era un poco más sano que McD (¡como reconoces los ingredientes!: ves la lechuga, el tomate, la hamburguesa...)
¡¡Lo sabía!!
la ensalada cesar con pollo crujiente tiene sal para aburrir. Por lo menos me como una ensalada aunque tenga su ración de grasilla pero la salsa... ¿tendré que tirarla?
¿Y mi tensión arterial??
No me extraña que el whopper engorde más que el big mac... ¡es como el triple de grande!
sra. ash... mucho me temo que las ensaladas de estos sitios son igual de perjudiciales. Os habéis fijado que en realidad saben igual que si te pides un Big Mac.. en McDonalds todo tiene el mismo regustillo... taaaan rico!
¡Como el pollo nosequé del Furama! A que sí, Mario? Furama pronto ya! ¿el viernes?
Eh, los «americanos» también saben comer. Traduciendo complejos vitamínicos me he encontrado esto (la página de la American Dietetic Association no tiene desperdicio):
"Usted rompe el ayuno de no haber comido por las últimas ocho a doce horas. Le ayuda a controlar el hambre y previene que se devore a cuanto alimento se le presente más tarde en el día. El desayunar le ayudará a controlar su peso y potencialmente perderá libras por el hecho de comer menos a través del día."
http://www.eatright.org/cps/rde/xchg/SID-5303FFEA-8E20C925/ada/hs.xsl/media_3862_ENU_HTML.htm
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