Conejo light a la mostaza
Una receta acalórica puesta en práctica en estos duros días de régimen.
• Se trocea el conejo en pedazos de unos 7 cm (éstos pueden ser muy variables porque la anatomía del conejo es inescrutable). Para los más perezosas venden unas estupendas bandejas con el conejo ya troceado.
• Quitamos el hígado y riñón. A mí, al menos, me lo han prohibido.
• Lo doramos en una sartén untada (¡sólo untada!) con aceite, sin llegar a hacerlo.
• Ponemos una camita de cebollas sobre una fuente. Colocamos el conejo y le untamos una capita (cuanto más generosa más sabroso) de mostaza de Dijon. Yo le eché un chorrete de agua para sustituir el vino blanco, una guarrada pero que al menos lo hace un poco más jugoso... También podemos poner las cebollas por encima, así también soltarán salsita.
• ¡Y al horno!... Un poco más de media hora a temperatura media-alta.
Sorprendentemente, ¡queda bien rico!
Actualización 17/11/05: Según la doctora, "mejor sin mostaza". ¡Pues vaya gracia!
2 Comments:
Qué buena pinta tiene! A ver si tengo tiempo y pongo mi receta de tarta de castañas... Aunque no es de mucho dietismo, claro!
¿Y sin conejo?
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