lunes, mayo 29, 2006

Sí, pero no



Sigo con la vergüenza propia. El post anterior era práctico pero no era más que un corta y pega. Así que voy a por uno de verdad. Sobre todo ese universo de productos del supermercado a los que llaman light. ¿Hasta qué punto nos podemos fiar cuando compramos un producto light?

La experiencia, los consejos del médico y, sobre todo, la curiosidad a la hora de leer las etiquetas de los productos me han enseñado que no todo lo que reluce es oro. Y lo que es peor, que no siempre lo light engorda menos que lo estándar.

Éstos son algunos datos a tener en cuenta a la hora de hacer la compra (si nos interesa un poco lo de guardar la línea, claro!):

• De entre los quesos para untar, los hay light y no light, pero, ¡hete!, resulta que muchos llevan nata! Por ejemplo el Philadelphia. Mucho mejor pillar el de San Millán o los quesitos de Central Lechera Asturiana, que no la llevan.

• Ya hemos comentado que los productos precocinados y preparados son el demonio. Pero, si miramos bien las etiquetas, nos podemos ahorrar alguna que otra cocinilla: por ejemplo, de entre los caldos ya listos, el Aneto no lleva nada prohibido (aditivos, féculas, harinas, glutenes y demás son nuestros enemigos número uno: ¡atentos a ellos en las etiquetas!). Todos los demás caldos y cremas (Gallina Blanca, Knorr...) sí que llevan algún que otro elemento no deseado.

• Los gazpachos de Alvalle y Kaiku juran y perjuran que no llevan aditivos ni ná. Ante la duda, siempre es mejor uno preparado en casa, pero si estamos vaguetes ya sabemos cuáles coger!

• Los panecillos tostados los hay con y sin azúcar. ¡Hay que fijarse! Una marca con versión sin azúcar (y sin sal) es, por ejemplo, los Recondo.

• En general, los productos con fibra son más sanos (y nos ayudan a ir al baño) pero contienen más calorías. ¿Habéis probado a mirar las calorías de las galletas Digestive? ¡Alucinas!

• Los refrescos light son muy engañosos. La coca-cola light (afortunadamente!) está permitida en prácticamente todos los regímenes (lo único malo que tiene es que hincha y, bueno, si te pasas, unos incómodos efectos laxantes). Pero por ejemplo, tenemos que tener cuidado con la Fanta Free y en general, todos los de frutas: sí, el azúcar lo han sustituido por edulcorante, pero la glucosa de la fruta ahí sigue (aunque lleven poquísimo zumo).

• Sustituir la mantequilla por margarina tampoco es que sea una opción muy correcta: respecto a este tema hay un extenso debate, pero en cualquier caso siempre se concluye que ninguna de las dos es totalmente recomendable: la mantequilla tiene muchas grasas saturadas y la margarina grasas hidrogenadas. Lo mejor, optar por el aceite de oliva.

• Un producto básico en la cocina (al menos en la nuestra) es la salsa de soja, que queda fenomenal con todo tipo de verduras a la plancha, pastas y arroces. La Kikoman es la más recomendable. Vale, lleva azúcar, pero por lo demás es bastante sana. Si la comparas con la cantidad de cosas que lleva la Heinz, por ejemplo, es fácil decidirse por la primera.

• Los cereales también son bastante engañosos. Un estudio de la web Consumer.es (una web muy completa y recomendable para estos temas) concluye que apenas hay diferencia entre los cereales light y no light: ¡los Corn Flakes y los Special K tienen las mismas calorías! Sin embargo, el efecto light seguro que resulta contraproducente: tenderemos a comer más cantidad de los light al pensar que engordan menos...

• Por cierto, que uno de los ámbitos en los que está claro que es más recomendable lo light es en todo lo relacionado con la leche: siempre será mejor desnatada que entera. Y los yogures también, de verdad, reducen claramente su cantidad de grasas respecto a los enteros. Por cierto que en Inglaterra han prohibido a los colegios servir leche entera en sus comedores.

Y no sé, creo que se me quedan un montón de productos en el tintero. Intentaré ir apuntándolos para hacer una segunda parte más completa. Mientras tanto, ¡nos vemos en el súper leyendo etiquetas!

6 Comments:

Blogger Mario said...

El problema es que a veces se equipara light/integral/sinsal... en fin, que cada uno tiene una función. Desde luego, lo mejor para los productos integrales en plan galletas, magdalenas o pan, es que también reduzcan los niveles de azúcar y sal... porque si no es como si nada!

Por cierto, los special K están muchísimo más buenos que los Corn Flakes!

Un post supercientífico!!! Me encanta! Recuperando el espíritu con el que abrimos el blog! las dietas!!!!

2:49 p. m.  
Blogger tintaplana said...

Gracias compañero!
Y muchísimo mejores que los Special K, los de Nestlé, saben mucho más a chocolate!! ñam ñam!

3:18 p. m.  
Blogger Marisa Beato said...

Muy bueno este post.
Habría que hablar del pan de molde que a veces lleva muchísimo azúcar, según qué marca.

8:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

gracias chicos por vuestros consejos. Ya sabéis que soy un fan de todo lo light comestible, pero conviene saber lo de Recondo, por un lado, y el rollo margarina. Yo compro Ligeresa, pero yano tengo claro qué es mejor...

9:52 a. m.  
Blogger tintaplana said...

La Ligeresa no deberíamos tomarla si estamos a régimen, pero si no, es estupenda! reduce muchísimo el número de calorías respecto a la mayonesa normal (aunque no he visto la composición, no sé si lleva muchas guarrerías...). Pero vamos, teniendo en cuenta que la mayonesa es lo peor, mira, un apaño sí que hace...

Por cierto, esto me recuerda que tengo que colgar la receta de la famosísima Salsa Guarripeich!

10:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

no si me refería a la margarina ligeresa...pero me alegra conocer otra de tus salsas...la guarripeich!

1:21 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home