Una de parches

Los parches no tienen mucho de gastronómico... pero sí de adelzagamientos! Era un post obligado. En un año han aparecido mil y una marcas que prometen centímetros y centímetros menos de cintura, muslos cadera y lo que sea, y no podíamos dejar de comentarlos.

...Porque hemos probado unos cuantos! Los primeros fueron los de Comodynes, que, sin una estadística en la mano, me da a mí que siguen siendo de los que más venden. Cuando te lees el prospecto por primera vez, flipas, porque está contraindicado para personas con problemas renales, tienes que esperar meses para poder repetir el tratamiento y mil fechorías más. Luego no es pa tanto. Se trata de unas pegatinitas transparentes para poner sobre la piel. Vienen 14 en 7 paquetitos de 2. Mis felicitaciones a los responsables de packaging de Comodynes, ¡son estupendos!

Te lo pegas en el cuerpo y a las 24 h te lo tienes que retirar y ponerte otro en otra parte. Son muy pequeños, así que, en el culete, tapado por las bragas -o en cualquier otro sitio discreto- no molestan nada. La pega: el adhesivo del parche deja restos muy poco estéticos.

¿Funciona? pues a ciencia cierta no lo sé (pruebo tantas cosas a la vez que a saber cuál es el bueno). Pero lo que sí es verdad es que estoy menos chichotis que el verano pasado, aún pesando más. Por lo visto, lo que sí está demostrado científicamente es que tienen el mismo efecto que las cremas (sea éste el que sea...), así que, por lo menos, te ahorras el unte.

Los hay de otras muchas marcas, todos ellos de entre unos 15 y 20 euros... El de L'Oreal es grande (de unos 15 cm) y echa calor para que sudes, por lo que es más recomendable para por la noche (éste sí creo que baja volumen... al menos eso parece cuando te ves por la mañana). El de Yacel es como el de Comodynes pero cuadradito (e incluye una exfoliante para que penetre bien)... ¡Y muchos otros más que todavía no hemos probado!

Además de los adelgazantes los hay para otros usos: los de calor son estupendos para no tener que llevarte la mantita eléctrica al trabajo (y evitar el cachondeo general). Los mejores son los de Hansaplast, aunque también los más caritos (unos 9 euros dos parches). Tienen varios modelos. Mi preferido, el de dolores crónicos.

Por último, me he enterado de la existencia de parches antiverruga... Verrupatch... ahí queda eso. Hoy los estreno, ¡ya os contaré qué tal! (¡Vaya guarrerías comento!)


Nota: Respecto a los adelgazantes, por favor, no me hagan, como vimos en nuestro último viaje a Mallorca, nudismo con el parche puesto. ¡Queda fatal!